Frases de La casa de las bellas durmientes

Quiero compartir contigo algunas de las frases más impactantes de «La casa de las bellas durmientes», una novela del autor japonés Yasunari Kawabata que me ha dejado con una sensación de melancolía y reflexión.

Si te gustan las obras que te hacen pensar sobre la naturaleza humana y el paso del tiempo, entonces este libro es para ti.

1. “Ella, mientras dormía, pronunciaba palabras de amor con los dedos de los pies.”

Mejores frases La casa de las bellas durmientes

«La casa de las bellas durmientes» es una novela que nos invita a reflexionar sobre la vejez, la muerte y la soledad.

A través de la historia de Eguchi, un hombre anciano que visita una casa en la que los hombres pueden dormir con mujeres jóvenes y dormidas, Kawabata nos presenta una visión poética y profunda de la vida y la muerte.

El autor nos muestra cómo la memoria y el deseo pueden ser poderosos motores de la vida, y cómo la belleza y la fragilidad de la juventud pueden ser un recordatorio doloroso de nuestra propia mortalidad.

• ¿Qué eran, para un hombre de sesenta y siete años junto a una muchacha de una sola noche, la inteligencia, la cultura, la barbarie?
• ¿Hay por aquí algún demonio intentando reírse de mí?
• Estoy intentando pensar como los ancianos que están más tristes que yo.
• ¿Y si uno se siente demasiado solo incluso para suicidarse?
• Sintió una oleada de soledad teñida de tristeza. Más que tristeza o soledad, lo que lo pertubaba era la desolación de la vejez.

Frases del libro La casa de las bellas durmientes

Ha sido muy bien recibida por la crítica, que ha elogiado la habilidad de Kawabata para crear una atmósfera poética y evocadora, así como su capacidad para explorar temas universales de la vida y la muerte.

Algunos críticos han señalado que la novela puede resultar perturbadora o inquietante para algunos lectores, pero en general se considera una obra maestra de la literatura japonesa y mundial.

• Los viejos tienen la muerte, y los jóvenes el amor, y la muerte viene una sola vez y el amor muchas.
• Sabía desde el principio que él tenía esposa e hijos, pero el olor de la niña provocó su repulsión y unos celos violentos.
• Era el cuerpo de mujer que invitaba al hombre a los círculos inferiores del infierno.
• La pureza de la muchacha era como la fealdad de los ancianos.
• ¿Cómo sería un sueño parecido al de la muerte? Le atraía mucha la idea de dormir un sueño semejante a la muerte junto a la muchacha drogada hasta parecer muerta.
• Eran una luz extraña en el fondo de una profunda oscuridad.
• Dicen que el sentido del olfato es el más rápido en evocar recuerdos.
• Cada mujer era diferente de todas las demás.
• Durante sus sesenta y siete años el viejo Eguchi había pasado noches desagradables con mujeres. De hecho, esas noches eran las más difíciles de olvidar.
  
  

Recomiendo «La casa de las bellas durmientes» a cualquier persona que busque una obra que le haga reflexionar sobre la naturaleza humana y la muerte. Esta novela es especialmente relevante para aquellos interesados en la literatura japonesa y oriental, así como para aquellos que buscan una lectura profunda y evocadora.

También sería una buena opción para aquellos interesados en la narrativa modernista y posmoderna, ya que Kawabata es uno de los principales representantes de esta corriente en la literatura japonesa y mundial.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta novela contiene temas y escenas que pueden resultar perturbadoras o incómodas para algunos lectores, por lo que no es recomendable para aquellos que buscan una lectura ligera o escapista.

Es una novela profundamente poética y reflexiva que invita al lector a meditar sobre la vida, la muerte y la soledad. A través de la historia de Eguchi y su visita a la casa de las bellas durmientes, Kawabata nos muestra cómo la memoria y el deseo pueden ser poderosos motores de la vida.

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